Galerie desMerveilles

Emérita familia relojera de principios del siglo XVIII, los Jaquet-Droz dejaron un legado formidable que alcanzó la apoteosis con los tres autómatas androides. Pierre y Henry-Louis no dejaron de crear y exportar sus tesoros por todo el mundo, incluso hasta la famosa Ciudad Prohibida en Pekín, una verdadera primicia en aquella época. Con el tiempo, la variedad de las creaciones y el cuidado por los detalles que caracterizaba cada pieza, realzada por los más refinados decorados, se convirtieron en el sello de fábrica de la Casa. El arte de sorprender se convertiría en la firma de Jaquet Droz. Rindiendo tributo a sus fundadores, Montres Jaquet Droz SA enriquece con regularidad las colecciones de su Museo con nuevas obras maestras halladas por todo el mundo.

Jaquet-droz